Seguidores

13 mar 2011

Sofisticación en las moscas.




Unas ninfas para iniciar la temporada




No me cabe duda, de que cuanto más sabemos sobre el montaje de moscas, y sobre los insectos que tratamos de imitar para la captura de peces con cola de rata, más interés ponemos en que estas imitaciones tengan un valor añadido.

El valor de la realidad virtual. En cada montaje realizado ponemos algo nuevo que le de una visión o sensación de realismo fingido, fantástico, para conseguir, además de engañar al pez, aumentar nuestra confianza como montadores experimentados, alimentando nuestro ego con lo que a nuestros ojos nos parece obviamente una imitación perfecta, pulcra, admirable.

 Dotada de toda la hermosura de que somos capaces de otorgarla, pero sin llegar a ser más que un fallido esbozo de lo que la propia naturaleza ha tardado años en obtener, siendo imposibles de imitar.

Aún así, será lo suficientemente convincente como para que sea susceptible de ser tomada por verdadera, -por unos cada vez más recelosos peces-. Es difícil conseguir que el realismo que podemos darle, posea también la suficiente sensación de vida para conseguir el objetivo de apariencia y credibilidad.

Conjugar estas dos condiciones es la clave para lograr el éxito, y nuestra propia superación como montadores de moscas para la pesca.







En estos montajes, he tratado de conjugar la virtualidad de la imitación con la eficacia de los materiales móviles.


Pelos, rafia, fibras naturales. Son muchos los mareriales que podemos utilizar para conseguirlo.



La mosca es bonita, y además pesca.